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| Los Papas y el Sexo
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| por Francisco J. Vázquez
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Son miles las denuncias públicas y judiciales que se presentan últimamente por abusos sexuales contra miembros de la Iglesia católica a lo largo y ancho del planeta. Y parece ser que, gracias a ellas, la impunidad con la que muchos han actuado a sus anchas dentro de clero llega a su fin.
Si bien es cierto que aún hay voces dentro de la propia Iglesia que son capaces de decir barbaridades de un calibre desproporcionado (negando los abusos, achacándolos a factores como la homosexualidad, a conspiraciones internacionales, o a la propia capacidad de la Red para acercar la pornografía a los “pobres religiosos” y pervertirlos, entre otras estupideces), la tendencia generalizada y lógica es de condena de estos hechos dentro del seno de la misma Iglesia. Y es que al final parece que se impone la cordura.
Pero, ¿debemos pensar que esto ha surgido de la noche a la mañana? ¿Que son casos aislados? ¿O podemos plantearnos una supuesta relación de estos acontecimientos con la propia historia eclesiástica? ¿Es el sexo, tal y como se nos ha hecho creer, un tabú dentro del clero? ¿O está más presente de lo que jamás supimos?
Para responder a esas preguntas y generarnos otras muchas relacionadas con el asunto, no hay más que leer el libro de Eric Frattini titulado LOS PAPAS Y EL SEXO. Se trata de una obra de investigación exhaustiva, muy documentada y seria, y que se suma a la línea de publicaciones a las que ya nos tiene acostumbrados el autor, abalada por una trayectoria profesional impecable.
Frattini se adentra en las propias entrañas de esa Iglesia aparentemente pulcra y casta que todos tenemos en mente y nos desvela, para sorpresa de la inmensa mayoría, miserias y atrocidades acaecidas al amparo de las creencias, del poder y de la fuerza bruta. Desde pederastia a violaciones, pasando por tendencias en relaciones consumadas tanto homosexuales como heterosexuales, han tenido su espacio entre los muros de los que para algunos son lugares sacros.
Pero no se equivoquen. Eric Frattini no nos presenta su libro como un ensayo contra la Iglesia católica, ni mucho menos. El trabajo del autor se basa, simplemente, en una exposición de hechos que, gusten o no, son parte de la propia identidad de la Iglesia. Una parte no sólo desconocida, sino ciertamente poco apropiada para un imperio levantado sobre la creencia religiosa, y que se supone debe ser galante, al menos, de la misma moralidad que exige a sus fieles.
LOS PAPAS Y EL SEXO, una obra dura donde se revelan dossieres vaticanos secretos que van a sorprender y escandalizar a partes iguales.
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