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Corazón Sano
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por Yayel Aparicio
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Todos los órganos de nuestro cuerpo son importantes, pero si hubiera que escoger a un rey, este seguro que sería el corazón.
Y de su buen funcionamiento depende nuestra salud, así como también el cuidado que demos a nuestro cuerpo y a nuestra alimentación, repercutirá directamente en beneficio.
En esta nueva entrega de la colección Guías Prácticas De Salud, nos encontramos con una aproximación a todo lo relacionado con el bienestar cardíaco: cuales son los factores que pueden ponerlo en peligro o algunos de los suplementos nutricionales que nos ayudarán a conservarlo en perfecto estado.
Algunos factores de riesgo son, por ejemplo, fumar, beber alcohol en exceso o un alto grado de estrés, aunque también existen otros menos obvios, como la historia familiar, la resistencia a la insulina o las patologías dentales o periodontales.
También puede ser negativa la deficiencia de algunas vitaminas como la B6 (piridoxina), la B12 (cobalamina), la C (ácido ascórbico) o la Vitamina E.
Hay algunos minerales que pueden reforzar el buen funcionamiento del corazón: el magnesio, que lo podemos encontraren los cereales enteros, los vegetales de hojas verdes, en las semillas y en las nueces.
El cromo, por su parte, es un oligoelemento esencial, necesario para controlar la glucemia. Sus fuentes principales son el trigo entero, las nueces, las bayas y las uvas pasas.
Existen también otros suplementos avanzados como la coenzima Q10, que es un nutriente liposoluble relacionado con la Vitamina E. Es un elemento de gran importancia y está especialmente relacionado con la producción de energía de las células del músculo cardíaco. También es muy eficaz en tratamientos de alzheimer y parkinson, así como en otros trastornos degenerativos encefálicos.
La taurina, bien conocida por ser uno de los ingredientes principales de las bebidas energéticas, ayuda a absorber las grasas y las vitaminas liposolubles.
En definitiva, con toda la información que contiene, esta guía nos viene a recordar que, con un poco de voluntad, una alimentación sana y natural y una rutina de ejercicio moderado, mantendremos nuestro corazón en un perfecto estado de salud.
¡Hasta la próxima, corazones!
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