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| Cómo Amamos Las Mujeres
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| por Silvia Rodríguez
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El amor, ese sentimiento que en la mayoría de las ocasiones se presenta de manera intensa, avasalladora e irracional, y que en cada persona provoca una actitud diferente, es analizado con una postura "académica o analítica" por la autora bajo el punto de vista de la mujer. Aunque parezca imposible analizar este sentimiento bajo el llamado "método científico" o con estudios objetivos, siendo como es, el amor algo tan subjetivo, con efectos diferentes para cada uno de los "mortales", el número de testimonios expuestos en este libro permite con seguridad de vernos identificadas con alguno de ellos.
Advertir que este trabajo está dirigido, especialmente, al género femenino, aunque no estaría de más un libro destinado también a cómo los hombres viven el amor y las relaciones sentimentales. En este caso, ellos tendrán la oportunidad de adentrase en la "psique" femenina, de conocer cómo y porqué actuamos de una manera u otra en nuestra interacción con el sexo opuesto.
La autora, una reconocida psicoterapeuta y sexóloga realiza, a través de su dilatada carrera. un exhaustivo y documentado trabajo en el que junto a sus estudios va a aportar los de otros colegas, y consigue, por un lado, llegar al trasfondo del porqué de relaciones que no siempre son constructivas o satisfactorias, que nos pueden llevar, incluso, a adoptar actitudes adictivas y autodestructivas. Por otro lado, consigue establecer una clasificación de modelos de mujeres según el tipo de relación que establezcan con sus parejas: mujer-Wendy, mujer- Cenicienta, mujer-Geisha o mujer-Saltamontes son los casos que, apoyados por numerosos testimonios, aparecen reflejados como consecuencia de una interpretación errónea de lo que debe ser una sana y enriquecedora relación de pareja.
Como colofón, el lector o en este caso, lectora, encontrará consejos para terminar con aquellas relaciones que no aportan nada positivo a sus vidas y a abrirse sin temor o recelos a nuevas "historias de amor" y a aprender, mientras éstas llegan, a saber disfrutar de nuestra soledad con actividades enriquecedoras y a apoyarnos en otras personas, como las amistades o familiares.
Porque, como se suele decir, el amor mueve el mundo, y abarca a todos los seres y actividades que nos haga sentirnos llenos y felices.
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