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Marta Y Silvia: Las Gemelas Telépatas Logroñesas
por Francisco Contreras Gil

Dos gemelas, de cuatro años de edad, oriundas del pueblo logroñes de Murillo del Río Leza, saltaron a la popularidad a mediados de los años setenta. Según la prensa, poseían la capacidad de comunicarse con el pensamiento: la telepatía.

La Sociedad Española de Parapsicología pudo constatar el vínculo "especial" entre las niñas.
portada Marta y Silvia: las gemelas telépatas logroñesas
Resulta curioso observar cómo, con el paso del tiempo, la ciencia y el mundo del misterio caminan de la mano en busca de respuestas a lo inexplicable. La mente es, con toda seguridad, uno de los campos más apasionantes y enigmáticos. El mundo de lo psíquico es una de las áreas que mayor número de preguntas plantea a la ciencia.

Algunos de los misterios que rodean a nuestro mente y las presuntas capacidades que podrían tener algunos seres humanos quedaron resueltas cuando Joseph Rhine, estadounidense, doctor en biología por la Universidad de Chicago, tras más de cuarenta años de trabajos experimentales en la Universidad de Duke, en Durham (EE.UU.), se convirtió en el impulsor de la denominada "parapsicología científica". Sus estudios sirvieron para constatar y avalar -a través del método científico- que determinadas personas poseían facultades, un sexto sentido quien sabe si atrofiado por la propia evolución humana, que se escapaban a la lógica cartesiana.

Sus estudios, no solamente revolucionaron el mundo académico sino que además, supusieron -como ha quedado descrito en obra literarias dedicadas al mundo de los paranormal y del más allá como "Casas Encantadas. Cuando el misterio cobra forma" (Edaf)- que la American Association for the Advancement of Sciencie (Asociación americana para el avance de las ciencias) aceptará la parapsicología como disciplina académica. Unas investigaciones las del dr. Rhine que fueron continuadas y ampliadas por los físicos Gerald Pratt y Haakon Forwald y que psotularon el don Psi. Es decir la posiblidad de que nuestra mente pudiera desde influir en la materia o preveer los acontecimentos futuros.

En nuestro país encontramos un episodio relacionado con la facultades Psi, con ese don o gracia como podría ser conocido en cualquier pueblo de nuestra piel de toro, que algunas personas parecen tener y que en su día, desgraciadamente, fue denostado por la ciencia. Un caso en el que, avalado por el grupo multidisciplinar de la Sociedad Española de Parapsicología, se demostró la existencia de estos "privilegios" cerebrales.

La existencia de estas facultades en determinados seres humanos, llegó a la opinión pública a través del enigmático episodio que protagonizaron dos niñas gemelas logroñesas. En mayo de 1976 el matrimonio compuesto por Antonio Landa, de treinta y ocho años de edad, y Angelina Ocón, de veintiocho, solicitaron ayuda a través de los medios de información para intentar resolver la extraña comunicación que mantenían sus gemelas. Ambas niñas parecían estar conectados por un lazo invisible, estando separadas incluso, que les hacía sentir y pensar de forma idéntica.

El detonante se produjo durante una agradable mañana a finales del mes de mayo de 1976, cuando las dos niñas, estando separadas por 16 kilómetros de distancia, mostaron en su piel una quemadura. Marta, jugando con la plancha caliente, se quemó la palma de la mano. En su epidermis surgieron los primeros síntomas de la abrasión. Una mancha rosácea empezó a aparecer. tras la cura, todo volvió a la normalidad hasta que su hermana regresó a casa. Silvia, que se encontraba en Logroño cuando ocurrió el accidente doméstico, presentaba un fuerte dolor en la misma mano en la que su hermana gemela se había herido y, por increíble que pareciese, tenía un rosetón de idénticas dimensiones.

Aquella situación, que hubiera sido tomada por diabólica en tiempos no tan lejanos, acabó con la paciencia de sus progenitores, quienes desde hacía dos años habían podido observar una extraña sincronía entre las niñas que les tenía, no solamente preocupados, sino estupefactos.

Ninguno de ellos podía dar crédito a la invisible unión que parecía existir entre ambas. Si una de ellas lloraba, la otra también. Si una se lesionaba o enfermaba, la otra padecía los mismos males.


PARAPSICOLOGíA DE CAMPO

El caso saltó a las páginas de los rotativos nacionales. "El Correo Español" fue el culpable de que las niñas fueran conocidas desde entonces como "las telépatas logroñesas". Se abrió un novedoso campo de investigación para intentar constatar las capacidades telepáticas del ser humano. En opinión de uno de los pioneros de la parapsciología, Roca Muntañola.

"La aptitud que realmente presentaban los hermanos mellizos univitelinos, copias gemelas, genéticamente iguales, son maravillosas -detalló Muntañola sobre el episodio riojano-. Si se les cría lejos el uno del otro, suelen morir de enfermedades idénticas en la misma época, aunque les separe un océano. Los gemelos idénticos, evidentemente, son un caso extremo de verdadera relación humana, la más real que pueda darse entre dos seres. Empiezan a existir como un solo individuo y continúan poseyendo los mismos atributos físicos y mentales".

Fue así como se creó una comisión por parte de la Sociedad Española de Parapsicología para estudiar el asunto. Un grupo de científicos de diferentes campos entre los que estaba el psicólogo Jordán Peña, la doctora Pretejo, psiquiatra y catedrática de la Universidad Autónoma de Madrid, el doctor Guillermo Serrano; el analista Francisco Gavilán y los médicos Juan Estrada, Luís Ramírez y Tejero Gándara, profesores de la Universidad Autónoma de Madrid. Todos ellos viajaron hasta la localidad de Murillo del Río Leza para examinar a las gemelas. Aquellas niñas parecían desafiar el conocimiento humano. Supuestamente su facultad paranormal estaba fuera de toda duda.

Pero ¿cómo era posible? ¿Hasta dónde podría llagar la unión psicológica y mental de aquellas jóvenes?
Los primeros informes de los expertos, concretamente el del facultatvio Francisco Gavilán -como así lo hizo público el magistral e irrepetible reportero Alejandro Vignati-, dictaminaron la realidad de lo irreal.

"Marta, que se quedó en el pueblo, sufrió una quemadura de plancha en la mano. Su hermana Silvia, que se encontraba con sus abuelos en Logroño, distante 16 kilómetros, sintió un fuerte dolor en la misma mano, apareciéndole un rosetón de idénticas dimensiones, en el lugar exacto que su hermana sufriera el accidente. Silvia, según se ha podio constatar, fue atentida por un médico de la capital logroñesa, quién le aplicó una pomada antinflamatoria para aliviar el dolor".


"Marta, que se quedó en el pueblo, sufrió una quemadura de plancha en la mano. Su hermana Silvia, que se encontraba con sus abuelos en Logroño, distante 16 kilómetros, sintió un fuerte dolor en la misma mano, apareciéndole un rosetón de idénticas dimensiones"
portada Marta y Silvia: las gemelas telépatas logroñesas



CONCLUSIONES DE LOS EXPERTOS

La primera fase de experimentación se realizó con distintos tests de naturaleza diversa, a tavés de los cuales los expertos intentaron detectar si los estímulos psíquicos y sensoriales producidos en una de las niñas eran captados por su hermana.

Para ello, deberían de estar en distintos lugares, incomunicada la una de la otra. Los estímulos fueron realizados cada cinco segundos, de forma cronometrada y reproduciéndolos un número variable de veces. Así, la metodología experimental empleada -que constituye un paradigma para casos análogos- estuvo basada, fundamentalmente, en las siguientes acciones.

1.- Estímulo psicoafectivo.
2.- Reflejo pupilar.
3.- Reflejo patelar.
4.- Estímulo olfativo.
5.- Selección de láminas cromáticas.
6.- Selección de imágenes variadas.
7.- Test psicodinanóstico de personalidad (Rorcharch)

Marta fue elegida como sujeto a estimular por parte de los investigadores. Era el presunto agente trasmisor y decidieron situarla en uno de los salones de la planta baja de la vivienda de la familia riojana. Por su parte, a Silvia, se la ubicó en la segunda planta del mismo inmueble. Ninguna de las dos niñas podía saber a que clase de pruebas estaban siendo sometidas. Y las conclusiones tras las mismas fueron contundentes:

"Ante todo, hay que señalar que, pese a los factores perturbadores existentes (personal, cámaras cinematográficas y fotográficas, magnetófonos, etc.), la experiencia ha resultado especialmente significativa".

Para Ramos Perera Molina, responsable del equipo de investigadores, pionero en los estudios psíquicos en nuestro país y ejemplo del trabajo bien hecho, no existía duda alguna sobre la auténticidad de los poderes mentales de las muchachas.

"No cabe duda. Nuestro equipo demostró que ese poder paranormal existe entre las gemelas".

¿Quizás, a partir de ahora, no haya que llamarlo más facultad paranormal?


"Para Ramos Perera Molina, responsable del equipo de investigadores, pionero en los estudios psíquicos en nuestro país y ejemplo del trabajo bien hecho, no existía duda alguna sobre la auténticidad de los poderes mentales de las muchachas"
portada Marta y Silvia: las gemelas telépatas logroñesas
(c) Fotografías: Archivo Francisco Contreras Gil
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