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Rosa Ribas
 por Alessandra d’Aquino Hilt

portada Ribas
La novela policíaca que acaba de publicar, entre dos aguas. aborda muchos temas relativos a la identidad de los emigrantes y sus hijos en alemania. el mismo título parece ya muy emblemático, ¿se inserta dentro de esa perspectiva?
Efectivamente. El título es representativo de las diferentes historias que tienen lugar en esta novela: la doble cara de la emigración de los españoles a Alemania, con sus esperanzas en un país que ofrecía una perspectiva a muchos trabajadores, pero también sus añoranzas y conflictos culturales. Este título corresponde también a la situación en la que se encuentra la protagonista, la comisaria Cornelia Weber-Tejedor quien, tras este caso de asesinato, tendrá que enfrentarse nuevamente al conflicto que le provoca el ser hija de padres de nacionalidades y culturas diferentes, entre las cuales ella volverá a oscilar. Si al principio de la novela Cornelia Weber-Tejedor se siente segura de su identidad alemana, a lo largo de la historia tendrá que admitir que no es así. Y no hay que olvidar que también el gallego muerto se encuentra en las aguas del Meno.


Es decir, que el título introduce los temas de la novela en su doble cara. ¿es lo mismo con los títulos de los capítulos de la novela?
Sí, claro. No son nada casuales, sino que están muy pensados y son muy indicativos del contenido y de los temas que introducen, a veces se refieren a la fase en la que se encuentra Cornelia, sea en la investigación, en su matrimonio, o respecto a su familia, otras tocan aspectos de la investigación del caso, de la situación de la comunidad española y de los diferentes personajes...


¿Por qué ha elegido precisamente a la comunidad gallega como protagonista secundaria de la novela?
Bueno, en Francfort es la comunidad española más presente y más numerosa, y por eso me pareció muy representativa de lo que ha sido y es la emigración en todas sus facetas positivas pero también negativas. He tenido ocasión de hablar con muchos de ellos y me han contado sus historias. Sus vivencias me han marcado mucho, recordándome, a la vez, mi misma situación de extranjera y de catalana y española, según como se me quiera ver. Este moverse en dos culturas, en dos idiomas, en dos vidas a la vez lo he sentido muy cercano a mi experiencia personal, ya antes de vivir en Alemania.


La novela empieza con la imagen de las agitadas aguas del meno, con una riada que pone en alarma la ciudad entera.
Sí, se puede decir que esta imagen simboliza los sucesos que seguirán. Francfort se encuentra en una situación extremada por esa subida de las aguas del río, que amenazan con llevar la ciudad entera al caos completo; en medio de ese caos se encuentra el cadáver de un gallego, un hecho que abrirá las puertas al caos interior de la investigadora. El caos, el muerto en el caos, provoca que se cuestione su propia individualidad, su propia vida y certezas.


¿Y por qué precisamente una riada para empezar y no otra situación?
Bueno, en realidad la novela surgió de esa imagen, que se me presentó camino de la universidad de Francfort, donde entonces trabajaba. Estaba en el autobús y de repente me vino a la mente la escena entera, hasta las palabras con que describirla. Incluso el nombre del muerto sabía. Así que tuve que bajarme y tomar nota en la libreta que siempre me acompaña. Después anoté ¿quién? y ¿por què? Así nació ENTRE DOS AGUAS.


¿Inspiración?
Quién puede saber. Pero es cierto que algo había ahí esperando para tomar forma.


"El título es representativo de las diferentes historias que tienen lugar en esta novela: la doble cara de la emigración de los españoles a Alemania, con sus esperanzas en un país que ofrecía una perspectiva a muchos trabajadores, pero también sus añoranzas y conflictos culturales"



La historia de cornelia es sin duda muy central en la novela, su redescubrimiento de sus raíces hispanas, de su pertenencia a esa comunidad de la que se había despedido a los 18 años y que reencuentra ahora, gracias a marcelino soto. pero no es todo, y no es la única historia.
No, hay más. Cornelia es una comisaria que investiga un caso problemático, que la hace enfrentarse nuevamente, después de muchos años, con sus raíces. Pero es también una mujer, con todas sus debilidades y fuerzas, con problemas cotidianos como los que tiene todo el mundo: el portero pesado y demasiado charlartán, compañeros de trabajo con los que se lleva mejor o peor, su madre, que se mete demasiado en sus cosas, sus problemas de pareja con un marido que está en Australia y un nuevo compañero de trabajo que no le cae nada mal; una mujer como todas, que mira los Simpson porque le gustan y la relajan, una mujer que se siente sola, que va reflexionando sobre su vida y que evoluciona a lo largo de su caso.


En fin, una mujer verdadera, como sus compañeros de trabajo, fischer y müller.
Eso es, personajes que son reales, con sus dudas, sus problemas... Basta con pensar un momento en el policía Fischer, que no se atreve a contar a su jefa y amiga el problema qué lo atormenta y que ella descubre de modo poco leal. O en Recaredo Pueyo, un cura con largos estudios en el seminario, nula devoción y una gran pasión para las lenguas y los origami; o también el forense austriaco, y su actitud paternal hacia Cornelia. Son todas historias ficticias, pero reales, posibles y cotidianas. Y los detalles, creo que los detalles son importantes para que los personajes adquieran densidad.


Personajes, desde luego, con nombres muy especiales, a veces casi demasiado típicos, ¿no?
Para mí era importante que cada personaje no solamente tuviera un nombre, sino un nombre que a la vez contribuyera a su construcción y a su caracterización. Así, por ejemplo, el forense es austriaco y su nombre, además de su acento y su forma de moverse y relacionarse, evidencian su origen y matizan al personaje. Particular es el caso del doble apellido de Cornelia, Weber y Tejedor, que tienen el mismo significado en lo dos idiomas. Esta elección era para mi fundamental, no solo la escena del chiste con el que sus padres se conocen, sino porque otra vez propone la doble vertiente cultural de la comisaria y sus dudas al respecto. No hay que olvidar, también, que a la hora de decidir los nombres de los varios personajes alemanes, tuve que tener en cuenta mi publico hispanohablante, por lo tanto he optado por nombres alemanes, pero pronunciables y sin demasiadas consonantes. Ahí siempre me fío de lo que me dice mi hermana; ella es mi filtro, si el nombre le parece "imposible", lo cambio.


¿Cuántos casos tendrá que investigar la comisaria cornelia weber-tejedor? ¿tiene ya otro caso a la vista?
Bueno, de momento tengo pensados cuatro episodios más, cuatro casos de investigación y cuatro oportunidades más para que Cornelia crezca con ellos, luego... nunca se sabe.


¿Y cuánto tiempo tendrán que esperar los lectores alemanes para poder encontrar su texto traducido en alemán en las librerías del país?
La versión alemana saldrá a principios de 2009, dentro de la nueva serie policiaca prevista por la editorial alemana Suhrkamp.






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