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Pilar Navarro
 por Lydia Rodríguez

¿Qué opinión le merece la convocatoria de oposiciones (sobre todo, por parte de algunas administraciones públicas), cuyas plazas están otorgadas de antemano a dedo? ¿hay alguna manera de luchar contra eso?
Bueno, yo primero quiero romper una lanza a favor de las administraciones. La norma general no es ésa; puede ocurrir que haya algún caso particular y muy específico de enchufismo y, además, animo a la gente a que, si se enteran de algo de eso o lo sospechan, lo denuncien porque es lo más importante, pero yo creo que debemos desterrar esa opinión generalizada de que cualquier oposición se da por enchufe porque no es así y hay muchos sistemas para evitar que eso se pueda producir (sobre todo, cuando son preguntas tipo test). Por lo tanto, creo que podría criticar algún caso concreto, pero en general tengo que defender nuevamente a las administraciones que convocan las oposiciones porque lo hacen de forma legal y sin ningún problema. Ahora, eso sí, el que se haya visto afectado debe recurrir e incluso decirlo en los medios de comunicación.
O sea que es más un rumor que circula por la calle que un hecho constatado.
Sí, es verdad que es una sensación que existe y se escucha –yo la he escuchado muchísimo–, pero luego, si vas a la realidad, no es lo general. Es como la corrupción urbanística: se escucha mucho, pero no es lo normal, aunque por desgracia ahora salen muchos casos, pero sigue sin ser lo normal; lo que pasa es que son casos muy llamativos.
¿Qué factor es más importante: lo que a pie de calle se conoce como inteligencia ¶o capacidad de memorización de un opositor¶ o su disciplina a la hora de hincar codos?
Influye todo; todos esos aspectos son importantes. Ahora, si yo tengo que valorar, para mí la memorización es lo menos importante y eso, a veces, es una ventaja para cualquier persona. Si tienes buena memoria, tienes un plus sobre los demás y, si no tienes buena memoria, también puedes preparar oposiciones. Ésa es otra falsa creencia, pensar que sólo puede preparar oposiciones quien tiene buena memoria, pues la constancia y la fuerza de voluntad son mucho más importantes que la memoria.
¿Sirve de algo presentarse a unas oposiciones cuando se tiene casi total certeza de que no se aprobarán?
Ése es uno de los primeros errores. Uno no puede ir con esa mentalidad a unas oposiciones porque, si piensa eso, mejor que no se las prepare. Tú tienes que tener la mentalidad de que las vas a superar. Por supuesto, puede ocurrir que no las superes, pero tienes que tener una mentalidad positiva y, además, plantearte un objetivo que esté en tu mano. Si tú ya piensas a priori que no se pueden superar, pues es que no está en tu mano. Por tanto, eso es condenarte al fracaso y lo veo un error. Yo veo mucho mejor o no prepararte ninguna oposición o buscarte una que tú creas que puedes superar y, desde ese momento, trabajar mucho y tener mentalidad positiva (estar convencido de que las vas a superar), que es lo más importante.
¿Pero usted no cree que es importante animar a alguien, que ha volcado todos sus esfuerzos en preparar la oposición y se da cuenta al final de que, bien por no haber podido abarcar todo el temario o bien por la complejidad, es difícil que la apruebe?
Claro que sí; llegados a ese punto, sí. Aunque hay que ser realistas. Yo he hablado con muchos opositores y ellos mismos saben muchas veces que no van totalmente preparados –sobre todo, la primera vez–. Normalmente te presentas varias veces y sabes que la primera es muy difícil superarla, que lo haces para conocer el sistema, para coger ritmo, para perder los nervios y normalmente esa primera vez lo que se baraja es que vas a suspender. Pero, con todo y con eso, hay que ir con una mentalidad positiva.
¿Cuántas horas al día debe dedicar de media un estudiante para prepararse estas pruebas?
Bueno, para empezar, depende de la oposición, también depende de la persona y, sobre todo, yo recomiendo que, más que horas, se mida por conceptos, por contenido. Es decir, que se mida cuánto tiempo tengo hasta el examen (hasta el día de la prueba), cuánta materia me tengo que preparar y, teniendo en cuenta que hay que darle tres o cuatro vueltas a la materia, dividirla: o sea, cada día me tocan diez folios, quince o veinte (los que sean) y eso es lo que tengo que asimilar; da igual que tarde cinco horas, siete o diez. Una persona tardará cinco si tiene más facilidad y otra tardará diez, pero lo importante es asimilar la materia y tener en cuenta que cada día, antes de empezar, debes repasar lo que estudiaste el día anterior.
Apunte, de forma concisa, algunos de los consejos que usted recoge en su libro prepara oposiciones con éxito.
Los consejos son que esté muy seguro de sí mismo y de querer preparar unas oposiciones, que tenga mentalidad positiva y mucho tesón, tiene que ser consciente de que es un trabajo a largo plazo y que va a tener muchos bajones, por lo que debe estar preparado para superarlos y saber que es un trabajo muy solitario y muy sacrificado, todo eso lo debe tener muy claro. Y luego, en cuanto a consejos de técnicas de estudio aporto muchos: cómo subrayar, resumir, memorizar, cómo preparar el examen (dependiendo del tipo de prueba que sea); sobre todo, recomiendo que se practique y se repase mucho. También hay más técnicas y trucos que se van diciendo a lo largo del libro: por ejemplo, aporto una serie de técnicas y trucos a lo hora de afrontar un examen de tipo oral, dónde explico cómo influye el lenguaje no verbal (los gestos, la mirada...) y recomiendo que se vocalice bien, antes que decir mucho, a fin de que te entienda el tribunal.
Por último, ¿difiere en algo el sistema de estos exámenes en españa a los que se hacen en el resto de europa?
Sí, en principio son distintos, lo que pasa es que se tiende a homologar los sistemas. Pasa igual que, por ejemplo, con el acceso a la carrera de abogado, que antes era distinto, pero ya se está homologando y, al final, acabaremos todos con el mismo sistema. Ocurre igual que con el sistema de títulos universitarios; ahora se va a pasar al grado, posgrado y máster y, por tanto, yo creo que, en vez de preguntarnos en qué es distinto, tenemos que tener la tranquilidad de que se va a homogeneizar en poco tiempo.
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