| ¿Cómo se definiría lorenzo fernández bueno?
Me resulta presuntuoso definirme a mí mismo. Prefiero que cada uno coja la idea que más le guste una vez haya tratado conmigo.
¿Cuándo empezaste a interesarte por el mundo del misterio?
Desde siempre. Eso es lo que subyace en mi memoria; recuerdos de libros amarillentos, de rincones escondidos para que aquel ejercicio un tanto sacrílego fuera aún más mágico si cabe.
De todo lo que has investigado, ¿hay algo que te haya impactado especialmente? ¿por qué?
Te diría que todo. Soy una persona muy curiosa que se fija de todo cuanto le rodea, y con una capacidad inmensa de sorprenderse, y de emocionarse con lo más nimio. Emoción e impresión sentí la primera vez que acudí a la casa de María, la de “las caras de Bélmez”, de igual modo que me impresioné cuando logré rescatar del olvido el acta notarial encerrada a cal y canto y en la que se ofrecían todos los detalles del momento en el que las célebres caras fueron encarceladas. Pero es que aquel 26 de julio en Los Villares (Jaén), en compañía de Dionisio Ávila, el último gran testigo ovni del siglo XX, pocos días después de su sorprendente encuentro, el testimonio de aquel hombre anciano y menudo también me “chocó”. Era la primera vez que hablaba, y esa primigenia sensación no me lo quita nadie. También recuerdo el día que me coloqué frente a la tumba de Jesús, o cuando recorrí la bombardeada Cachemira, al sur de Pakistán, o al penetrar en el desfiladero jordano de Petra, o al atravesar en aquel viejo jeep la “puerta del desierto” del Sahara, detrás de los “diablos” del Atlas… La vida me ha concedido el bendito privilegio de participar de experiencia increíbles, por lo tanto no puedo por menos que darle cada día las gracias por permitirme que igualmente cada noche me acueste habiendo aprendido algo, y sobre todo, habiéndome sorprendido una vez más.
En alguna de tus investigaciones, ¿te has sentido realmente en peligro? ¿en cuál?
Así de repente me viene a la cabeza aquella ocasión en la que estuve “evadido” durante dos días en la casa de montaña de un grupo de iniciados en un país lejano, que para alcanzar la verdad consumían todo tipo de psicotrópicos y brebajes francamente asquerosos. Sin embargo, lo que me revelaron fue trascendental para la consecución de "Guardianes". En otro viaje, concretamente en el Punjab pakistaní, fui “secuestrado” durante unas horas por el Frente de Liberación del Punjab, un grupo de jóvenes universitarios que sólo pedían trabajo, y un periodista extranjero que llevara más allá de sus fronteras el mensaje que querían transmitir. Eso sí; estaban dispuestos a tomar las armas para conseguir sus propósitos. La entrevista fue dura, en un sótano al que se accedía por una trampilla oculta por las escorias… Sin embargo mereció la pena el miedo momentáneo. La verdad es que anécdotas hay muchas, todas intensas y de grato recuerdo.
¿Cuál de las investigaciones que has hecho te ha dejado más satisfecho?
La que todavía no he terminado…
¿Y la que más te ha decepcionado?
Ahora la verdad es que no recuerdo ninguna. Sea para bien o para mal, creo que todas me enriquecen. La verdad es que la investigación en sí creo que jamás decepciona; más bien son las personas las que tienen este detestable honor, y ahí sí te diría que en ocasiones me he revelado contra los egos que tan profusamente se dan en estas temáticas; me he hastiado de aquellos que se llenan la boca de dignidad, un concepto que jamás han ni tan siquiera tocado… Pero eso es parte de la miseria humana, y se vive con ello o, como es mi caso, se elimina para siempre. No me gusta perder el tiempo...
Hasta ahora, siempre te habías movido en temas de investigaciones de fenómenos extraños o ufológicos, sin embargo, en tu último libro, ³los guardianes del secreto´, te metes de lleno en la investigación histórica. ¿a qué ha sido debido este cambio?
Bueno, es una evolución, una manera de mirar al horizonte y decir: “Coño, llevo 30 años con lo mismo, y a lo mejor he de ir más allá”. Y es entonces cuando me percato de que una cosa está unida a la otra, y ambas forman parte de lo mismo: la curiosidad y el inconformismo.
¿Crees que la historia ha sido contada de manera distinta a lo que realmente sucedió?
La historia la han contando los ganadores, y los “perdedores” han guardado el recuerdo de aquello que pasó, eso que no conviene olvidar.
Eres el subdirector de ³enigmas´, una de las revistas más importantes dedicada a las investigaciones del mundo del misterio. ¿piensas que la gente se interesa cada vez más por estos temas?
Es posible. De un tiempo a esta parte se van incorporando las nuevas generaciones, esas a las que un pamplinas que decía ser sociólogo calificó hace tiempo como “generación X”, por su falta de interés por… nada. Un necio más que no veía más allá de su sesuda mollera. No, yo creo que la gente joven es más entusiasta, más curiosa y más preparada que los ya veteranos, y eso lleva a pensar que estos temas respiran bien, y que el futuro, en manos de estos nuevos “heterodoxos”, está garantizado. Yo duermo tranquilo.
Entre los libros que has escrito está el de ³operación al-andalus. 20.000 km. en busca del misterio por tierras andaluzas´. ¿es tu tierra, andalucía, uno de los lugares de nuestro país que más misterios encierra?
Sin lugar a dudas. En Andalucía uno es capaz de sorprenderse frente al más genuino y documentado caso ovni, y tener a pocos metros una casa en cuyo interior se aparecen caras en el suelo desde hace 31 años. Es fascinante, y ello creo que va implícito en el carácter afable y extrovertido de estas gentes, acostumbradas a lo largo de los siglos a sufrir los avatares de la historia, enfrentándose a la vida con la más generosa de las sonrisas. El pueblo andaluz es abierto y curioso, quizás las dos características más importantes de la inteligencia. No es que aquí haya más misterios; es que se contempla la vida admitiendo que estos pueden producirse.
Cada vez hay más datos que apuntan a que la mítica atlántida pudo estar cerca de las costas de cádiz. ¿cuál es tu opinión al respecto?
Es probable. Si pensamos que haces miles de años -no muchos- en época de bonanza climática se podía pasar de África a Europa a través del Estrecho de Gibraltar, ¡caminando!, no es difícil pensar que a ese mismo nivel hubiera ciudades de gran calado histórico y contrastada evolución pertenecientes a Tartessos, que al subir las aguas desaparecieran en la inmensidad del océano. ¿Atlántida? Desde mi punto de vista es no querer admitir que el pasado del pueblo andaluz no pudo tener una cultura autóctona tan avanzada, que sorprendió al mismísimo Platón.
Has trabajado en numerosas cadenas de radio y también en tv. ¿alguna vez, dentro del mundo del periodismo, te has sentido discriminado por dedicarte a estos temas?
Alguna vez, pero no es algo que me preocupo. “Se ríen de su incultura” decía el maestro Ortega. Pues bien, siempre he parafraseado a otro maestro cuando se han producido este tipo de situaciones: Pío Baroja, que con gracejo y sabiduría plasmó una de las frases más auténticas de cuantas he escuchado. Decía así: “Ruego a todos aquellos que se encuentran junto a ese burro que rebuzna con tal perfección, que se alejen de él, porque sin duda sus coces han de ser mortales de necesidad”. Pues eso, ante los pollinos me apeno; no por mí, si no porque ellos son y siempre serán burros, y yo, soy feliz. La incultura es la peor epidemia de la humanidad.
¿Cuáles son los proyectos más inmediatos de lorenzo fernández bueno?
A día de hoy, seguir siendo feliz con lo que hago y con lo que me rodea. Las investigaciones siguen su curso, y en este caso mis “guardianes” ya me reclaman en otras latitudes. Ese es el verdadero reto: la aventura del conocimiento. Lo demás es secundario.
¿Qué noticia te gustaría ver publicada mañana en los periódicos?
Las buenas noticias nunca son primera plana.
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