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| Sade
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| por Pedro M. Valenzuela
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Seguramente el Marqués de Sade será uno de los escritores que más falsos prejuicios haya podido generar, y resulta imposible vislumbrar toda la dimensión de su legado ya que la conocida faceta erótica suele relegar a un segundo plano el significado político y social de su obra, algo mucho más revolucionario e importante. No se puede decir que fuera un adelantado porque la historia siempre se repite cambiando si acaso el telón de fondo, pero sí fue un radical aún teniendo en cuenta la época de la Revolución Francesa en la que le tocó vivir, y por cierto, jode bastante que en París sea más difícil encontrar alguna referencia a Sade que la calle donde vivió Stendhal cuando escribía Rojo y Negro o el hotel donde desayunaba César Vallejo, cosas de la herencia cultural.
En su imprescindible LA FILOSOFÍA EN EL TOCADOR (bastante más representativa de su obra que la famosa JUSTINE), podemos encontrar sus ideas elevadas a la máxima expresión, la libertad como valor supremo (aunque se entrometa en la libertad de los demás) y el sexo no sólo como fin sino como medio para hacer temblar los pilares de una hipócrita sociedad: política, religión, clases sociales… No hay mejor ejemplo de que un buen libro lo hace bueno un buen lector que la obra del Marqués de Sade, ya que partiendo de la misma base (su obra y biografía) se pueden llegar a conclusiones totalmente opuestas, cayendo en el error de simplificaciones absurdas que reducen a lo vulgar la grandeza de la filosofía del Divino Marqués.
Philippe Sollers es un enamorado de Sade y con este libro pretende seguir la senda que en su día iniciara Guillaume Apollinaire, reivindicar la figura del Marqués y actualizar a nuestros días su mensaje revolucionario e iconoclasta. Sollers ya de por sí es todo un personaje, un dandy erudito con las suficientes vivencias a su espalda para poder ofrecernos los dos ensayos que conforman el libro: ‘Sade en el Tiempo’ y ‘Sade contra el Ser Supremo’. En la primera parte se presenta la obra de Sade contextualizada en nuestros días, con diversos experimentos que pueden llegar ligeramente a recrear lo que supuso en su día la obra, como aclara en el particular uso que hacía del lenguaje, ‘la verdadera obscenidad está en la pudibundez, la negación, la represión. Pero si, ¡Dios no lo quiera!, todo el mundo se convirtiera en cínico y técnico, evidentemente habría que hacer lo contrario. Cuestión de situación’. ‘Sade contra el Ser Supremo’ es una carta en primera persona del Marqués al Cardenal con el telón de fondo de la Francia del siglo XVIII, donde se analiza el delicado momento europeo cuando en nombre de la revolución rodaban cabezas desde la guillotina, un testamento escrito el día antes de su arresto en Diciembre de 1793. |
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