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| Los Hechos De La Vida
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| por Francisco J. Vázquez
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Las Vines son una de esas, en apariencia, típicas familias inglesas de mediados del siglo XX que intentan hacer su vida en medio de una de los periodos más difíciles del mismo, la II Guerra Mundial. Su existencia y modos de actuación, desde fuera, no se diferencian lo más mínimo de la de sus vecinos o paisanos en el viejo y ancestral pueblo de Coventry. Pero eso sí... sólo desde fuera.
Las Vines son un matriacardo: Martha, la madre, dirige, organiza y es el bálsamo, el principal pilar, sobre el que se apoyan sus hijas. Éstas, siete en total, cada una con un modo de ser, unas inquietudes y unos sueños, se mueven como satélites alrededor de ella, sabiéndola sabia por las penurias de una existencia dura que le ha enseñado todo lo necesario para sobrevivir y hacerlo con dignidad. Así, el núcleo grueso de las Vines lo componen Aida (la hija mayor, casada con lo que podría denominarse sin muchas dudas como un hombre-cadaver llamado George), las gemelas Ina y Evelyn (ambas miembros reconocidos y practicantes de la Iglesia Espiritualista), Olive (una auténtica magdalena, con una lágrima para cada ocasión), Una (que en oposición de Olive tiene un control de los sentimientos difícil de comprender), Betie (la más visceral y a la vez, una persona comprometida con conceptos intelectuales relacionados con la igualdad de todos), y la pequeña Cassie (un ser especial que vive la realidad desde otra perspectiva, la suya propia). A todos ellos se les unirá Frank, hijo de Cassie y principal causa que cambiará las vidas de todas...
"Los Hechos de La Vida" es una de esas novelas que son muy difíciles de olvidar una vez leídas. Es probablemente una de esas pocas obras que permanecen inalterables en la memoria de los lectores con el paso del tiempo, debido sobre todo a los aspectos de unos personajes y situaciones que sacan lo mejor y lo peor de una sociedad que, pese al transcurrir de los años, parece hoy por hoy inalterada.
"Los Hechos De La Vida" es una mezcla de sentimientos contrapuestos: el amor y el odio, la traición y la lealtad, la vida y la muerte, el engaño y la pasión, la realidad de los locos contra la locura de los cuerdos... y sobre todo, la sensibilidad.... una sensibilidad que permitirá a algunos de los personajes franquear, sin ser conscientes de ello, la frontera, la fina línea que nos separa de los que se marcharon por circunstancias al más allá, y los que aún nos movemos en el mundo de los llamados "vivos".
Pocas veces una novela llenará tanto al lector. Graham Joyce ha sabido sacar máximo partido a un núcleo familiar centrado en una época convulsa y llena de sobresaltos, y ha dado poco a poco rienda suelta al desarrollo de unas vidas entrelazadas, con problemas y soluciones, tristezas y alegrías que nada tienen que envidiar de los que nosotros mismos somos protagonistas día a día.
Apasionante, inquietante, atrayente, sensible y, sobre todo, hermoso. Así es, en pocas palabras, "Los Hechos De La Vida", de Graham Joyce. Imprescindible.
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