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| Llámalo Deseo
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| por Mª Isabel Lara
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Llámalo Deseo, ganadora del premio La Sonrisa Vertical (2003), es un libro cuyas páginas están cargadas de imágenes sugerentes y sensuales.
Su vocabulario sencillo, al igual que su estilo, nos facilita sumergirnos en las innumerables situaciones y sensaciones de secretos inconfesables que el autor nos describe. En este tiempo en el que el erotismo y la sexualidad dejan de ser cada día más un tabú (gracias, entre otros factores, al negocio del sexo y a las crecientes fuentes de información que abordan el tema con toda naturalidad); en esta época en la que aún existe cierto pudor al tratar temas como el de las fantasías o la experimentación sexual, o pudor a hablar de ese complejo puzzle tan íntimo que todos conocemos; un mundo de deseos y curiosidad que Rodríguez del Corral nos ayuda a descubrir. Y es que todavía quedan algunas líneas que no nos atrevemos a cruzar.
La protagonista del libro, Belén, es una nadadora atractiva que trabaja en una tienda de ropa y que entre cliente y cliente, se entretiene no solo observando sino analizando a las personas que entran y salen del sex-shop de la acera de enfrente. Así se encontrará con Héctor, un chico tímido que siempre contempla a Belén en la piscina, mientras ésta entrena para unos campeonatos, enfundada en un traje de neopreno que le impide mover los brazos y que despertará en Héctor multitud de fantasías morbosas que Belén se afana por conocer y comprender.
También entre los clientes del sex-shop descubrirá a Claudia, una mujer casada que desborda seguridad en sí misma. Son entonces las fantasías de Belén las que despiertan una poderosa atracción en la joven que quiere averiguar la razón por la cual una mujer como Claudia acude al sex-shop. De este modo se establece un triángulo en cuyo centro está la curiosidad sexual de los personajes del libro, a través de la cual José Luis Rodríguez del Corral nos sumerge en el intrincado y extravagante mundo de las fantasías eróticas para llegar en múltiples ocasiones a lo que se puede prever como objetivo fundamental del libro: la excitación sexual del lector. |
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