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| Las Tribulaciones Del Estudiante Törless
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| por José L Amores
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En la elección de este libro, al igual que con ‘Jakob Von Gunten’, ha influido la anterior lectura de las obras de Vila-Matas que, literalmente, alucina con Walser y Musil. Sé que la obra más afamada de este último es ‘El hombre sin atributos’: un ladrillazo de dos tomos y casi sesenta euros de coste. Por eso, para descubrir a Musil, me decidí por ésta que ahora comento, mucho más liviana y barata.
Törless es un estudiante que está en un internado, los padres tienen una buena posición social y económica (el padre es consejero de algo) y el chico, en teoría, no tiene nada de qué quejarse. Sin embargo, Törless está siempre atribulado (de ahí el título de la novela), pero esa desazón no le viene por nada en especial sino por algo indefinido, aéreo, algo que no es más que la desazón de la adolescencia, del paso desde ésta a la juventud. En la novela intervienen factores (compańeros de Törless y acciones de éstos) que excitan los sentimientos del protagonista hasta niveles místicos. No cuento más, por si acaso alguien quiere leerla.
Musil tenía una manera muy particular de escribir que encuentro en el estilo de Vila-Matas. Ésta consiste en colocar tras una coma un adjetivo que complementa a otro enunciado inmediatamente antes de la propia coma, y proseguir con lo que se estaba diciendo. Crea así algo parecido a un requiebro musical, por ejemplo: ‘Törless sintió un pinchazo doloroso, desgarrador en el centro del pecho...’ Esa coma te obliga a parar en su lectura, haciendo decaer la tensión para luego volver a elevarla con el resto de la frase. No cabe duda de que este hombre sabía bien lo que quería al escribir de esa manera.
La novela es muy buena, aunque escasa de acción, con mucho solipsismo y misantropía. La recomiendo a los que quieran entender más las corrientes literarias actuales, muy basadas en el trío Kafka-Musil-Walser.
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