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| La Tabla De Flandes
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| por Beatriz Zubeldía
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Es curioso cómo influye el autor en una historia. Da igual si es buena, aburrida o tremendamente pesada... Lo que la puede llegar a hacer única y especial o destrozarla por completo es eso, la persona que la cuenta.
Con Pérez-Reverte todo parece más interesante. Siempre ha sabido captar la atención del lector en sus libros, y con ellos es posible olvidarse de que lo que nos cuenta, con su estilo particular y esa familiaridad de fondo, es mentira. Producto de una imaginación portentosa, de un talento evidente. Aún así, Arturo Pérez-Reverte siempre deja un poquito de sí mismo en sus novelas. Para escribirlas viaja, se mueve, aprende, estudia, conoce... Se sumerge en la atmósfera que después va a dibujar con palabras, para así darle riqueza y encanto al relato.
En "La Tabla de Flandes" se demuestra una vez más su cultura y su estilo. Es una sensacional novela donde se nos narra la historia de una joven restauradora de arte, a cuyas manos llega un cuadro carísimo del Renacimiento donde se esconde un gran secreto. Ella lo descubrirá, y junto con su amigo homosexual, su alocada colega de juergas y su ex-novio, se sumergirá en una trama repleta de acción, mentiras y mucho misterio coronada por un final inesperado y sorprendente.
No debes asustarte; no vas a leer un libro sobre el ajedrez. Puede que este juego-deporte tenga bastante que ver en la historia, que salga en la portada y que entre las páginas centrales encuentres varios dibujos de un tablero. Pero Pérez-Reverte consigue explicar la peculiar partida de una forma sencilla y básica, para que la trama pueda ser leída de una vez, y no se tenga que retroceder varias páginas para consultar datos olvidados. Un relato magníficamente narrado y preparado minuciosamente para ser leído con facilidad.
La caracterización de los personajes es práctica y suficiente. El autor no se esfuerza por hacer largas y aburridas descripciones, no se entretiene en los artificios formales, porque su objetivo es permitir que ellos mismos sean los que se presenten, resaltando únicamente lo que ellos quieran que sepamos y escondiendo el resto hasta que sea necesario. Así además se agiliza la acción, y no caemos en el aburrimiento.
En definitiva, una obra necesaria en nuestra biblioteca personal, con la que todos pasaremos un rato muy entretenido sea cual sea nuestra edad y gusto por la literatura.
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