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| La muerte de Amalia Sacerdote
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| por David Yagüe
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Es uno de los grandes maestros de la novela (aunque especialmente negra) italiana. Andrea Camilleri y su insustituible comisario Montalbano han entrado por méritos propios en el panteón de policías literarios irrepetibles. En LA MUERTE DE AMALIA SACERDOTE Camilleri ha prescindido de los servicios de Montalbano para crear una breve novela que ha resultado merecedora del II premio internacional de Novela Negra RBA.
No encontraremos en sus doscientas páginas una novela criminal al uso. Camilleri ha apostado por poner sus ojos en los periodistas que cubren un crimen para ofrecer al lector las vidas de los reporteros, sus presiones, las informaciones que les llegan y las que dan, para que sea finalmente él el que componga qué ocurrió en el crimen de Amalia Sacerdote. Así pues, no seguiremos los pasos de la policía, ni de los testigos, ni de los abogados salvo desde el punto de vista externo de la prensa, en este complejísimo caso de asesinato de una estudiante cuyo novio, y principal sospechoso, es el hijo de un diputado de izquierdas de Sicilia. Ya se imaginará el lector que en el ajo están intereses económicos, políticos y, por descontado en tierras sicilianas, mafiosos. Por cierto, el crimen novelesco está lejanamente conectado con un crimen real que tuvo lugar en Palermo.
La apuesta es atractiva y funciona, aunque a veces sea tan compleja (los periodistas reciben presiones de todas partes y sobre el caso nunca se llega a “ver” nada directamente) y el punto de vista tan lejano que el lector tiene que hacer un esfuerzo por no perderse detalle. Algo que hará que muchos lectores, poco entrenados, disfruten menos del texto.
La propuesta “periodística” no es sólo argumental si no también formal: el estilo de la novela es directo y conciso, a veces casi parece un guión fílmico, hasta llegar a ser, en ocasiones algo frío. Aún así, los protagonistas principales, sobre todo el redactor jefe de la delegación de informativos de la RAI en Palermo, quedan bien dibujados con su motivaciones y sus personalidades perfectamente aclaradas.
Sin ser, ni de lejos, una de las mejores de Camilleri LA MUERTE DE AMALIA SACERDOTE es una apuesta original y entretenida, que funciona mejor como crítica social que como novela de intriga. |
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