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| La Lápida Templaria
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| por Emy Jiménez
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Si se pudiera definir con solo una palabra, ésta sería apasionante.
"La Lápida Templaria" es un libro donde se mezcla la acción, los complots a gran escala y hasta una inminente historia de amor propiciada por la búsqueda de una de las lápidas de "Los Doce Apóstoles", reducida organización masónica internacional de principios del siglo XX en la que se encuentran desde grandes terratenientes o arquitectos españoles hasta miembros del Vaticano, y que tiene su centro principal en la provincia de Jaén.
Centrada en la búsqueda de una de las lápidas, la única de las doce que tiene escrito el verdadero nombre de Dios recogido en la Mesa de Salomón, crea una trama en la que aparecen mezclados los Templarios de Montizón, la mafia rusa, un grupo de narcos colombianos, la cábala hebrea mas pura y la política internacional tanto del Vaticano como del Mossad.
Pío, profesor en un colegio de León y ex-sacerdote en Colombia, y ahora buscador de tesoros medievales, se desplaza hasta Jaén, donde según las ultimas fuentes fiables había sido transportada la Mesa después de la invasión goda y que, por su estratégica situación geográfica para las ordenes militares, era el lugar ideal para custodiar el gran secreto.
Una archivera de la Diputación y un profesor de Historia Medieval de la Universidad son los colaboradores mas cercanos a Pío Expósito que no comprende por qué su tío, un cura anciano, ha estado obsesionado con este tema durante los últimos años de su vida y que, supuestamente, ha sido asesinado por acercarse demasiado al secreto, ya que cualquiera de los que conocen la existencia de la lápida verdadera y su historia acababa muriendo o, como en el caso de Pío, secuestrado varias veces por un colombiano amigo suyo enriquecido con el narcotráfico, cierto sector de la Iglesia que teme la pérdida de su poder, o el mismo servicio secreto Israelí que pretende conservar lo único que, según ellos, todavía nadie ha conseguido arrebatarles, es decir, el Shem Shemaforash, que dará a quien lo posea y sepa interpretarlo el control del mundo.
La descripción de la ciudad de Jaén en el frío invierno y la exacta localización y documentación histórica de todos los lugares que aparecen en el libro, tanto dentro de la misma ciudad como de la provincia, y de los demás lugares que visitan los personajes, hacen que el lector se involucre y se pierda por los callejones del casco antiguo de la ciudad o la agreste Sierra Morena donde se encuentra la "Piedra del Letrero", una de las claves del misterio; por las estrechas calles de Granada, las enormes avenidas de Madrid o Roma o los centenarios monasterios por donde pasaron los 2 obispos medievales que conocieron completo el Códice Verginus, y que arrancaron el secreto para siempre.
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