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| El Templo Del Convento De La Guardia De Jaén
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| por Pedro M. Valenzuela
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El estudio científico de la religión puede darse fundamentalmente desde dos perspectivas, a través de la historia de las religiones o por la filosofía y la teología, presentando así orientaciones metodológicas concretas donde no se buscará la verdad o el valor de las religiones, sino su sentido. Ésta es la forma de trabajo que escoge el libro para analizar un caso concreto: el templo del Convento de los Dominicos de La Guardia, en la provincia de Jaén, ejemplo del hacer artístico del maestro Andrés de Vandelvira, quizás el más trascendente arquitecto jiennense que creó su obra en pleno Renacimiento del Siglo XVI, estando entre sus obras más conocidas la Sacra Capilla del Salvador y el Hospital de Santiago en Úbeda, la Catedral de Jaén, o el templo objeto de este estudio.
Si la ciencia que estudia el fenómeno religioso estudia principalmente el culto, la doctrina y las costumbres, este libro aborda el estudio de lo religioso a través de hierofantas, como sucede con el espacio sagrado en que se convierte el templo, desde el olimpo a las catedrales, desde las mezquitas a las ermitas, lugares que rompían la homogeneidad de pueblos y ciudades en una sociedad donde la religión ha tenido una posición privilegiada durante tantos siglos. La arquitectura de estos espacios también debía estar compuesta por elementos significativos que dejaran entrever la realidad sagrada del momento, además de otras más ocultas (como se pueden ver en el friso gótico de la Catedral de Jaén). Para complementar la descripción de la obra de Vandelvira en este convento, encontraremos la narración de un particular contemporáneo suyo, Fray Domingo de Valtanás O.P., fundador del convento, que ilustra el estudio de los componentes del templo desde el punto de vista de este dominico que acabó siendo olvidado debido a su condena impuesta por la Inquisición. |
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