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Ficha del Libro: |
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Título: |
Córdoba, Caballos Y Dehesas  |
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Autor: |
Eduardo Agüera Carmona |
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Editorial: |
Editorial Almuzara |
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I.S.B.N.-10: |
8496968944 |
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I.S.B.N.-13: |
9788496968943 |
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Nº P´gs: |
192 |
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- Ejemplar cedido por la Editorial Almuzara |
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| Córdoba, Caballos Y Dehesas
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| por Francisco Contreras Gil
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No le faltaba razón a Don Miguel de Cervantes cuando decía en El Quijote que Córdoba era la madre de los mejores caballos del mundo. La fama del animal de la Bética no tiene límites. Una popularidad que se gestó en tiempos de Roma cuando los equinos eclipsaban al gran público en los hipódromos romanos. Que se cosolidó con el esplendor de la cordobesa capital Omeya y que se cimentó en tiempos del Reino de Córdoba con ganaderos señeros como los Señores de Santa Eufemia -los Mexia y sus ejemplares de capa torda- o Don Luis Manrique -con los caballos 'guzmanes'- que dieron fuerza y empuje al ilustre cabllo andaluz.
Córdoba, Caballos y dehesas, publicado por la Editorial Almuzara y escrito por Eduardo Agüera Carmona, es un volúmen básico para todo aquel que se quiera acercar al mundo ecuestre. A través de las 192 páginas que componen este trabajo literario fantásticamente ilustrado, el lector descubrirá, entre otra serie de cosas, las razones que llevaron a Felipe II a elegir Córdoba, entre toda Andalucía, para levantar las Caballerizas Reales que -dirigidas desde aquellos tiempos pretéritos por Don Diego de Haro- hoy se han convertido en orgullo y referencia obligada para el campo ecuestre en todo el mundo.
Eduardo Agüera Carmona -Catedrático de Anatomía y Embriología de la Facultad de Veterinaria de Madrid y Córdoba, Director del Laboratorio de Locomoción Equina de la Universidad de Córdoba y autor de más de una decena de obras y un centenar de artículos científicos en prensa nacional e internacional- muestra al lector no solamente la cultura ecuestre y la equitación como la entedemos en la actualidad sino que expone y se sumerge en la raíces del corcel andaluz y más concretamente en los cordobeses.
Un estudio minucioso, detallado, documentado, de fácil lectura y prosa ágil, en el que podremos vislumbrar la magia de un animal que ya siendo un potro, sin domar, muestra sus estilizados movimientos que le servirán posteriormente para hacer los aires de gran escuela que solamente los mejores ejemplares pueden realizar como bien afirma Álvaro Domecq en la introducción de la obra de Agüera.
¿Cómo son los jacos guzmanes y valenzuelas? ¿Cuál es la relación del caballo andaluz y el río Guadalquivir? ¿Qué ocurrió durante la rehabilitación que tuvo lugar en el siglo XIX? ¿Sabe cuál es la historia de la Facultad Veterinaria de Córdoba y su estrecha vinculación con el mundo ecuestre? ¿La relación de los caballos y la guerra? ¿La forma en que afectó la llegada de la automoción al mundo de la herradura? ¿Cómo se gestó el comienzo de la cría caballar en el siglo XX? ¿Cuáles son las ganaderías cordobesas? ¿Existe un futuro prometedor en la cultura equina y la equitación?
Estas y otras muchas preguntas son resueltas por Eduardo Agüera. Y como al principio de este comentario citábamos al ilustre Cervantes. Terminaremos con otro ilustre como fue Lope de Vega quien también quedó enamorado de la magia que desprenden los caballos cordobeses.
Que de Córdoba, en Castilla
dicen los que al viento igualas,
que por mucha maravilla
nace el caballo con alas,
y el hombre sobre la silla;
y que el niño, aunque no entienda
que es Córdoba flor de España,
y apenas a hablar aprenda,
sobre el caballo de caña
sabe dar y quitar rienda.
Aquí, en ponelle los pies
dicen que sabe el caballo
y es el hombre cordobés,
para querello y amallo,
y al revés si no lo es. |
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