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14 Cuentos Náufragos
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por Irene Rodríguez Aseijas
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El relato es el género más complicado: tienes la oportunidad de quedarte con el culo expuesto con mayor facilidad. Los mejores, al menos eso parece, ya han sido escritos. Un argumento mediocre se asfixia en el escueto horizonte de veinte páginas. Un final blando puede cargarse un buen inicio sin piedad... y así hasta el infinito... de modo que, cualquier autor que apueste por el él puede considerarse, en cierto modo, un kamikaze. Es el caso de Joaquín Mª Aguirre.
Sus 14 CUENTOS NÁUFRAGOS, construidos sobre el respeto al lenguaje, la devoción a la filosofía y la voluntad reflexiva, consiguen sin embargo enganchar al lector a medida que avanzan, con un estilo suave y cadente. Todos ellos nos arrastran hacia un universo, en apariencia sencillo, que encierra una clave oculta y que parece diseñado para la contemplación inquieta. Como si aún quedasen callejones por rastrear, historias por contarse y emociones nuevas que sacar a la superficie.
Verdugos, árboles o estrellas, gemelos de alma o espíritu, coincidencias y pequeños retazos de observación curiosa se mezclan en esta obra, saltando sin orden y concierto en apariencia, pero profundamente interconectados en un trasfondo no muy difícil de interpretar. El destino, la muerte, la conciencia y la sátira moral asoman a la menor oportunidad en cada página que nos ponemos por delante.
A través de un estilo maduro, sobrio y detallista, en consonancia con la tradición académica más depurada y tremendamente devoto de la corrección formal, Joaquín nos deja asomarnos a su propia visión del mundo (y quizá sea ésta la mayor virtud de su obra), para obligarnos a tomar conciencia, a posicionarnos, a mojarnos hasta las rodillas, queramos o no. A ejercer, en definitiva, como lectores críticos de su propia obra. Un ejercicio que termina mereciendo la pena. |
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