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Un Hombre De Provecho
por Sara E. Rodríguez

El escritor y periodista gaditano Félix Bayón, de 54 años, falleció el sábado (15 de abril) por la anoche en Marbella, donde residía desde 1994, víctima de un infarto masivo.

Periodista, articulista, escritor, Félix quiso a Marbella como si fuera su ciudad: denunció y criticó todos los abusos del gilismo, aunque reconoció hace poco que estaba planteándose la posibilidad de marcharse de aquí. A pesar de todo, sé que le hubiera gustado ver levantarse esta ciudad. Creo que confiaba en que Marbella ahora había cerrado un capítulo de su historia y comenzaba otro. Sin duda, a Bayón lo hubiera narrado con mucho gusto. Pero no ha tenido tiempo. La vida no le ha dado más tiempo y el sábado firmaba la última página de su vida, en el diario Málaga Hoy.

El domingo en el tanatorio me encontré con amigos de la cultura marbellí. Rafael de la Fuente, a quien Félix dedicó su libro Papeles De Málaga, estaba allí. De la Fuente, tan cariñoso, me presentó a la familia de Félix que estaba en el tanatorio, para darles el pésame. Rafael tenía el DNI de Félix Bayón. Se lo sacó del bolsillo de la chaqueta y aprecié a ver un rostro en blanco y negro de los que ya no existen; a continuación, lo volvió a guardar en el bolsillo, en el lado del corazón. Me contó que en el momento de su muerte, Félix se encontraba en el cine viendo la película Pacto Oculto. Qué título tan bien escogido. De pactos ocultos, Bayón sabía mucho. Yo el sábado por la noche en casa, estaba viendo otra película: Miedo A La Muerte. Mientras la veía, hice algo que hacía muchos años no hacía: morderme las uñas. Me las mordí no porque la película me causara terror, sino porque estaba inquieta.

El lunes recibía el último adiós en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. Hasta Marbella se desplazaron políticos, empresarios, escritores... Quienes lo quisieron y admiraron. El escritor malagueño Antonio Soler también intervino en esta emotiva despedida. Soler no encuentra otra palabra que valentía para recordar a Bayón. "Bayón es un sinónimo de la valentía. Félix fue por encima de todo un hombre valiente. Yo siempre lo recordaré así. Alguien capaz de vencer el miedo, de mirar de frente."

Tuve la oportunidad de conocerlo en 1999 y hacerle una entrevista, cuando empezaba a hacer prácticas en radio COPE. Recuerdo con mucho cariño aquella entrevista. Y puede que sea por eso por lo que hoy esté escribiendo esta página. No soy amiga de regalar oídos, ni de hablar por hablar. En mis primeros años de la radio tuve la oportunidad de entrevistar a muchos escritores y cineastas, y me llevé impresiones de todo tipo –más buenas que malas–. Recuerdo, por ejemplo, que Carmen Martín Gaite me pareció soberbia y me trató con cierta acritud. Por aquel entonces yo empezaba en el mundo periodístico y no supe cómo reaccionar; hoy, sin embargo, lo mínimo que hubiera hecho sería levantarme y dejarla con la palabra en la boca. En cambio, tuve también la posibilidad de entrevistar en varias ocasiones a un Juan Manuel de Prada joven y poco conocido.

Hace unas semanas estaba dándole vueltas a la cabeza a la idea de llamarlo para hacerle una entrevista, en relación a su última novela, De Un Mal Golpe, que precisamente tenía como eje la ciudad de Marbella. La última vez que lo vi fue en la televisión, en un reportaje sobre Marbella.

Se ha ido Félix, tan joven... Su joven corazón le falló. El domingo, cuando me enteré, me embargó la tristeza porque a pesar de que lo conocí poco, lo admiraba. Admiraba su coraje, su lucha por la vida, su humildad...

En ese momento me acordé de aquel sábado dieciséis de enero en Ojén. De la entrevista que te hice en el Trotamundo de Cristóbal Fuentes, de la dedicatoria en Un Hombre De Provecho que me escribiste:

"Para Sara, agradeciéndole una conversación de mucho provecho. Con Cariño, Félix."

Descanse en Paz.
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