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El Misterio Y Los Libros
por Francisco J. Vázquez

De un tiempo a esta parte muchas han sido las editoriales que se han lanzado a publicar obras en las que el denominado mundo del misterio es el protagonista. Basta con acercarse a una librería y comprobar que los libros sobre conspiraciones, ufología, crímenes, fantasmas, casas encantadas o reliquias religiosas copan estantes enteros. Temáticas diversas, puntos de vista distintos (a veces enfrentados entre los defensores y los detractores de estos temas) y el juego que dan ahora multitud de publicaciones, parecen ser las bazas de la buena salud de este campo. Pero, ¿cuáles son las verdaderas claves de este interés?
Los aficionados al mundo del misterio están de enhorabuena. Lo que hasta no hace mucho tiempo era un género que parecía relegado a unos pocos (donde los libros, programas de radio, de televisión, documentales y demás medios utilizados para difundirlo eran poco menos que ocasionales) hoy día es punta de lanza de muchas empresas que han descubierto que tras ese amplio universo se esconden millones de personas ávidos de temáticas relacionadas con lo desconocido, lo inexplicable, lo paranormal, lo oculto... Por eso han surgido no sólo libros, sino también revistas, programas de radio y televisión, portales de Internet, foros de debate, blogs.... Todos han decidido subirse al carro de lo que parece un valor en alza.

Decenas son las editoriales que se han lanzado a la caza y captura del lector aficionado a estos temas, poniendo a su alcance un amplio abanico de autores nuevos que, con mayor o menor suerte, pero con empeño, dedicación y ganas, se han adentrado en esta parcela informativa con el éxito que otros no esperaban. Otros muchos escritores, consagrados ya en estos campos, han aportado también su granito de arena manteniéndose a la vanguardia de la información. Así, gracias al conjunto y al trabajo de todos podemos encontrar hoy día esa diversidad temática de la que estábamos tan faltos. Y es que parece ser que lo que se desconoce atrae más que lo evidente. ¿Será que la inquietud curiosa innata del ser humano contribuye a ello?

Sea cual sea la causa que ha contribuido a desatar este boom de los últimos años, lo cierto es que nos encontramos ante un evidente asentamiento de un género literario propio: el de temáticas de misterio. Y eso, para los aficionados al mismo, es una noticia de la que debemos congratularnos.
LA INVESTIGACIóN: AHí COMIENZA TODO

Mucha gente desconoce qué se esconde detrás de un libro de misterio: la cantidad de jornadas dedicadas a investigar, los viajes a lugares muchas veces remotos en pos de la noticia, las horas pasadas al amparo de una lámpara en una hemeroteca o grabando a los testigos de los más insólitos fenómenos; haciendo fotografías a diestro y siniestro o rodando imágenes con cámaras de video, tomando notas de miles de datos que pueden significarlo todo o no significar nada, rebanándose los sesos para poder juntar esos datos sueltos en pos de centrar las partes de un caso... Y luego, pese a todo lo transcurrido aún queda una ardua tarea: la de juntar todas las piezas de ese rompecabezas, tomar esas notas, esos esquemas, y dedicar horas a enfrentarse a páginas en blanco donde aquellos acontecimientos que alguna vez asombraron, sorprendieron o asustaron a alguien puedan ser contados. Así se divulga la noticia, así se divulga el misterio.

Cada caso investigado es un universo único. Un conjunto de datos que bajo el libre albedrío del autor, junto con su buena disposición y capacidad de juicio, van a traspasar la débil y delgada frontera que hay entre lo acontecido y lo contado, entre las sensaciones que vivieron los testigos y aquellas que lo narrado nos hace sentir a los lectores. Elegir aquellos sucesos más interesantes, quizá los más impactantes, ser capaz de sintetizar mucho y, sobre todo, tener el buen juicio de disponerlos en un orden lógico y acertado, es lo que hace que un trabajo de investigación concienzudo acabe convirtiéndose en un libro. Y en temas como los que nos ocupan, ese trabajo de investigación resulta muy exigente.

Cientos son los temas que pueden centrar la investigación de un autor dentro de las temáticas del misterio. Y hacer una clasificación detallada de ello podría convertirse en una tarea no sólo difícil, sino en extremo complicada. No obstante, hacer una clasificación general de los distintos tipos de obras que utilizan el misterio como base primigenia si es algo plausible, porque a grandes rasgos encontraríamos que tenemos tan sólo tres categorías fundamentales: los libros de investigación y divulgación, las novelas, y los libros-guías o satélites.
LIBROS DIVULGATIVOS E INFORMATIVOS

Podríamos afirmar sin miedo a equivocarnos que es la más importante de las tres categorías generales, ya que es la que da una mayor diversidad de volúmenes centrados en temas específicos. Sus principales bazas son la centralización de materias, la especialización normalmente de un autor o autores en determinadas temáticas, y la excesiva y concienzuda tarea de investigación que se refleja en multitud de datos contrastables a través no sólo de testimonios sino de referencias bibliográficas. Suelen ser volúmenes cargados de imágenes: fotografías de testigos de los hechos estudiados, de los propios fenómenos ocurridos, de los lugares donde acontecieron esos fenómenos, de documentos y objetos que supuestamente prueban lo que se desvela en esos casos, ... algunas veces aparecen incluso mapas. Por último, destacar que suelen estar estructurados en un orden cronológico, que permite una mayor asimilación por parte del lector que se enfrenta a hechos de los que en un principio es totalmente desconocedor.

No podemos llegar a recalar en todos, porque sería una obra titánica, pero algunos de los temas que destacan especialmente dentro de esta categoría serían los siguientes:

Ufología. Tratan en exclusividad el tema O. V. N. I. (siglas que hacen referencia a Objeto Volante No Identificado); su denominación proviene de la palabra inglesa U. F. O. (Unknown Flying Saucer). En ellos encontramos desde teorías explicativas del fenómeno (sucesos naturales, civilizaciones extraterrestres o intraterrestres, viajes en el tiempo, experimentos militares secretos, experimentos meteorológicos y/o científicos) a clasificaciones de los mismos en función de numerosas tipologías, pasando por el secretismo de las autoridades para con estos hechos, los avistamientos por parte de todas las clases sociales posibles, los agravios de salud ocurridos por encuentros cercanos con estos supuestos objetos y sus ocupantes, o las ubicaciones geográficas con mayor número de registros...

Algunos libros que podríamos destacar en este apartado serían Encuentros, de Iker Jiménez; Los Visitantes, de Juan José Benítez; El OVNI De Belén, de Juan José Benítez; Roswell. Secreto De Estado, de Javier Sierra, o Humanoides. Encuentros Con Entidades Desconocidas, de Javier García Blanco.

Misterios De La Historia. Son aquellos libros que tratan acerca de los misterios de la historia, o que hacen referencia a estudios relacionados con temas sobre los que pesan años de desconocimiento. Algunas de las obras que podemos destacar dentro de este subgénero serían "La Mitología Templaria", de Jesús Ávila Granados; La Historia Perdida, de Nacho Ares; o Mago Y Reyes, de Mar Rey Bueno.

Misterios Religiosos. Aquí englobaríamos todos aquellos volúmenes que tienen que ver con las reliquias de la Iglesia, los fenómenos relacionados con supuestas apariciones y milagros o los que desvelan los tejemanejes de una de las más poderosas empresas del planeta. Así, algunos ejemplos serían los Misterios De La Iglesia, de Carmen Porter; La Sábana Santa. ¿Milagrosa Falsificación?, de Julio Marvizón; o La Sábana Santa, ¿Fotografía De Jesucristo?, de Carmen Porter.

Conspiraciones. Muchas son las obras que tratan sobre las conspiraciones tanto de gobiernos como de entidades secretas que actúan a la sombra de oscuros intereses y no menos inquietantes propósitos, en pos de conseguir, mediante los actos más increíbles (unas veces) y deleznables (otras tantas) aquellos objetivos que se proponen unos cuantos. No importan las democracias ni valores: sólo la consecución de lo planeado. Libros como Top Secret. Lo Que Los Gobiernos Ocultan, de Santiago Camacho; u 11-M. Claves De Una Conspiración, de Bruno Cardeñosa.

Enigmas. Son los libros que se encargan de adentrarse en la investigación de muchos sucesos que por lo extraño de su naturaleza no pueden ser explicados de forma coherente. Tienden a ser normalmente informativos, narrando en ocasiones de manera exhaustiva cada caso, y planteando ciento y una hipótesis acerca del porqué del evento. Libros como Enigmas Sin Resolver, de Iker Jiménez; Las Luces De La Muerte, de Pablo Villarubia Mauso; Fronteras De Lo Imposible, de Iker Jiménez.

Parapsicología. Suelen ser los más conocidos junto con los de ufología, y los preferidos del público dentro de este apartado. Tratan temas que despiertan el miedo y la sugestión del lector, que tiende a acercarse a ellos más por curiosidad que por ganas, pero donde el morbo y el escalofrío siempre vence al terror. Nos hablan de fantasmas, de casas encantadas, de ouijas, de contactismo y espiritismo, de telequinesias, teleplastias, psicofonías, psicoimágenes.... También podríamos incluir aquí los numerosos volúmenes dedicados al espectro de la vida más allá de la muerte. Así, ejemplos que podríamos poner en este subgénero son Casas Encantadas, de Francisco Contreras Gil; Los Otros Poderes De La Mente, de Julio Marvizón & Enrique Vila; o Más Allá De La Vida, de Hans Hoizer.

Viajes y Lugares. Posiblemente los menos conocidos. Se trata de obras que se dedican de forma monotemática a tratar una serie de temas relacionados con viajes y lugares que, dentro del mundo del misterio, tienen una significación especial que muchas veces pasa desapercibida, o a la que no se le tiene en la consideración que se merece. Obras como Un Viaje Mágico Por El Camino De Santiago, de Mariano Fernández Urresti, o El Paraíso Maldito, de Iker Jiménez, son un buen ejemplo de ello.

Esos son los más destacados subgéneros, aunque no los únicos. Muchos se escapan a esta clasificación, como aquellos dedicados a criaturas mitológicas (monstruos marinos), fantásticas (duendes, hadas y/o gnomos) o terroríficas (licantropía y vampirismo), sectas, crímenes en serie, predicciones y profecías... Sin embargo bastan estos ejemplos para aclarar un poco lo que de sí da este apartado.
LA NOVELA Y EL MISTERIO: UNA CONEXIóN DE ÉXITO

Existe una corriente actual dentro del universo literario que se está asentando con fuerza en la forma de trabajar de muchos autores de novelas. No es nueva, pero sí lo es su reciente aplicación masiva, de ahí que llame tanto la atención. Consiste en rebuscar y hacer uso de temas que inquietan al ser humano por su desconocimiento, tomarlos como base o matriz para elaborar y tejer una historia, y conseguir así atraer no sólo a aquellos que gustan de las buenas tramas, sino al mismo tiempo a aquellos que se sienten atraídos por ese halo que desata lo misterioso. Así, encuentran que sus obras son un excelente nexo de unión entre lo desconocido y lo imaginado, y se permiten la licencia de elucubrar teorías acerca del origen de esos elementos que, a la postre, tanto interesan. Juegan con la intriga, regatean con las fuentes, y acaban elaborando una historia que si bien es tan sólo producto de la imaginación de los autores, deja en los lectores ese gusto amargo de duda acerca de la posibilidad de una resolución del misterio similar a la expuesta en la novela. Y es que ante el desconocido cualquier cosa es posible. Hasta lo improbable.

Tres son los géneros que más usan este recurso habitualmente: la novela histórica, la de aventuras y la de terror:

Novela histórica. Es sin duda la que más fuerza tiene a la hora de desarrollar teorías y desenlaces inquietantes, y hoy por hoy es aquella que tiene una mayor aceptación entre los lectores. Quizá esa fuerza radica en que hace uso normalmente de lugares y personajes reales, tangibles, comprobables, que han dejado su huella en la historia en mayor o menor medida. Eso le da una cierta verosimilitud (al menos en lo que acontece a localizaciones) que muchas veces tan sólo es una apariencia. Con esos elementos y unas breves pinceladas en las que se deja fluir la intriga, se entrecruza algún personaje nacido de la imaginación del autor que cohesiona la narración, se flirtea deliberadamente al señalar aquellos datos que tienen más relevancia, y sobre todo, se elabora un desarrollo ágil de los acontecimientos relatados, tenemos una historia que, ante todo, nos hace pensar y desata nuestra imaginación.

Muchos son los ejemplos que podríamos aportar. Si hay un libro que ha sido un fenómenos mundial y que podría ser la prueba fehaciente de este hecho es El Código Da Vinci, de Dan Brown. Ha sido sin ningún género de dudas el fenómeno literario de las últimas décadas. Y está basado en aspectos tan significativos como el Priorato de Sión, el Grial, los Templarios, las polémicas eclesiásticas y religiosas derivadas de la vida oculta de Jesús, los secretos y mentiras de la Iglesia, la figura de Leonardo Da Vinci como algo más que un genio del Renacimiento.... un conjunto no sólo atrayente, sino desafiante. Y que ha encontrado, como no podía ser de otra manera, el apoyo de un público ávido de conocimiento e interés.

Otras obras destacables dentro de este apartado podrían ser algunas de las novelas de Javier Sierra, como El Secreto Egipcio De Napoleón, donde todo gira entorno a una fecha (el 12 de agosto de 1799), en la que el joven Napoleón Bonaparte pasó una noche en la Gran Pirámide (Egipto) y cuyos sucesos durante aquella jornada jamás fueron revelados; Las Puertas Templarias, donde Sierra extrapola una maravilla relación entre la Tierra y el Cielo, a través de un maravilloso viaje por un secreto medieval relacionado con las catedrales francesas y su simbología oculta.

Más ejemplos. Qumrán, de Eliette Abécassis, un viaje a través del misticismo de la religión judía y cristiana, y los enfrentamientos entre ambas a raíz de los manuscritos del Mar Muerto; Ex Libris, de Ross King, una historia donde se entremezclan los intrigas, conspiraciones y crímenes en pos de un manuscrito atribuido a Hermes Trimegisto. También destacables Iacobus, de Matilde Asensi, La Revelación De Los Templarios, de Lynn Picknett & Clive Prince o la saga Caballo De Troya, de Juan José Benítez.

Novela de aventuras. Probablemente sea la que más licencias puede tomarse a la hora de incluir aspectos destacables dentro del mundo del misterio. Muchos consideran que en función de la temática que refleje la novela de aventuras puede incluirse dentro de la propia novela histórica, o dentro de otras categorías como son la denominada literatura fantástica, o la ciencia-ficción. Sin embargo, pensamos que tiene las características propias que requiere un género en sí mismo.

Se caracteriza porque aquí no importa tanto qué lugares y personajes intervienen, o en qué tiempo se desarrolla, sino que la fuerza radica en la acción y en los elementos que componen el puzzle que normalmente suele ser este tipo de libros. Se juega con las leyendas, la mitología, y en ocasiones (tal y como ocurría en el apartado anterior) con elementos y hechos tangibles a los que se les proporciona una coartada explicativa de su origen.

Así, y por poner un ejemplo básico, obras como las de Juan Miguel Aguilera no pueden más que considerarse como auténticas joyas literarias que pueden ser disfrutadas sin tener conocimientos previos de lo que rodea al mundo del misterio, pero que resultan en extremo interesantes cuando previamente se conocen los temas que, a modo de guiños, deja caer en sus obras. Por ello, novelas como Rihla, donde se habla sin tapujos de al menos un viaje al nuevo mundo previo al oficial (esto es, año 1492), se establece una relación genovesa que posteriormente daría con Colón en nuestro país, y donde salen a relucir los posibles orígenes del controvertido y siempre polémico Mapa de Piri Reis, o La Locura De Dios, con la búsqueda del Reino del Preste Juan a través de las indicaciones del erudito Raimón Lull a un puñado de soldados almogávares.

Otros ejemplos válidos, con misterios de la antigüedad extrapolables a cualquier época y lugar pueden ser Icehenge, de Kim Standley Robinson; Mystes, de Víctor Conde; o El Libro De Los Cráneos, de Robert Silverberg.

Novela de terror. Abarca quizás el más amplio de los espectros utilizables de temas de misterio. Normalmente suelen ser aquellos aspectos relacionados con nuestros más profundos miedos, tanto psíquicos como físicos (fantasmas, mansiones encantadas, asesinatos rituales, crímenes macabros, terror psicológico, fobias...). Es de los géneros más apreciados pero no de los que cuentan con más seguidores, ya que el terror como medio de diversión suele derivar hacia el cine en detrimento de la lectura. Aún así, cada vez son más las editoriales que profundizan en este género ante el aumento incesante de demanda.

Algunos títulos de referencia podrían ser La Casa Infernal, de Richard Matherson; Casa Negra, de Stephen King & Peter Straub; Los Hechos De La Vida, de Graham Joyce; Taltos, de Anne Rice; ó El Último Escalón, de Richard Matherson.
CUANDO EL MISTERIO SE SIRVE DE GUíAS

No es extraño que, como ocurre en otros campos de la literatura, surjan también dentro del mundo del misterio una cantidad enorme de obras que aprovechan el éxito de otras para ver la luz y hacerse un hueco en el mercado. Algunos piensan que este tipo de libros son oportunistas, y que de no seguir la estela de aquellos que pretenden explicar, difícilmente podrían siquiera haber sido editados. Es posible que en parte tengan razón, es decir, sin el libro base muchos no tendrían ningún tipo de cabida dentro del mundo editorial. Sin embargo hemos de salir también en su defensa alegando que son un material excelente tanto de consulta como de trabajo, puesto que tienden a centrarse en aspectos que dentro de la obra primigenia se dan por supuestos. Y hemos de reconocer que las suposiciones, sean de la índole que sean, no suelen ser acertadas.

Al adentrarnos en un libro y sumergirnos en sus profundidades rara es la vez que no nos encontramos con personajes de los que nada sabemos, lugares que para muchos de nosotros sólo son un emplazamiento, o referencias a tratados o leyes que solemos pasar por alto sin prestarles mayor atención. Con ello lo único que estamos consiguiendo es desaprovechar una información valiosísima. ¿Acaso no somos conscientes que nada en un libro surge al azar? ¿Que todo lugar, personaje o referencia está ahí por algo concreto que, normalmente, se nos escapa? Cabe pensar, por tanto, que si con una determinada obra el lector la disfruta pese a tener cierto desconocimiento y desidia investigadora, la satisfacción por poder conocer en cada momento y en cada lugar por dónde discurre la argumentación de un volumen debería ser enorme. Pues bien, esa es la razón de ser de estos libros–guía. Ahí tienen su hueco, y de ahí deriva su importancia.

Dentro de la temática que nos ocupa podemos encontrar varios ejemplos prácticos, pero nos centraremos en uno concreto y conocido. Si volvemos la vista al siempre socorrido El Código Da Vinci (Dan Brown), nos encontramos que sólo en los últimos meses han aparecido títulos como el Diccionario Del Código Da Vinci, de Simon Cox; ó Claves Ocultas Del Código Da Vinci, de Enrique de Vicente. Toda una horda enciclopédica e informativa....
EL FUTURO DEL MISTERIO EN LA LITERATURA

Pensar en qué futuro le espera a las temáticas de misterio dentro del mundo de las letras no es nada complicado. No hay que hacer cábalas, ni predicciones, ni nada por el estilo. Es evidente a ojos de cualquiera que la salud de la relación entre misterio y editoriales es no sólo productiva, sino también beneficiosa, y con unas expectativas increíbles. Además, resulta curioso comprobar que ante la dualidad misterio–literatura todos parece que salimos ganando. Por una parte, y siempre en cabeza, los lectores, que van a encontrar multitud de géneros y temáticas con la que saciar su curiosidad y ansias de aprendizaje. Por otro, las editoriales, que ven en ello un mercado tan amplio como interesante de abastecer. Y finalmente los autores, que encuentran no sólo el espacio adecuado a sus inquietudes investigadores, sino un amplio abanico de temas en el que moverse.

Ya lo decía el Agente Mulder en aquella serie de la Fox: “La verdad está ahí fuera”. Nosotros, por el momento, la vamos a buscar aquí dentro, en los libros. Es la mejor manera y la más satisfactoria. Que sea por muchos años, y a través de muchos volúmenes.
Artículo cedido porwww.ikerjimenez.com
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